Su sofá no es mucho más que un marco sin un cubierta de tela adecuada . El material determina cuánto durará tu sofá y qué tan cómodo será. Hay muchas opciones para elegir, y la tela que elijas dependerá del tipo de apariencia que busques para tu hogar. Aquí hay algunos consejos para seleccionar la tela de sofá perfecta.
La elección de una tela para el sofá comienza con el tipo de fibra y el tejido que desea. Los tejidos naturales como el algodón, el lino y la seda son resistentes y transpirables y vienen en una variedad de colores y estampados. Las fibras sintéticas hechas de productos derivados del petróleo como el poliéster, el polipropileno y el nailon también son comunes y se pueden mezclar con materiales naturales para agregar durabilidad o resistencia a las manchas. Las telas de alto rendimiento son una buena opción para familias con niños o mascotas, ya que son resistentes a las manchas, la humedad y el daño solar.
Cuando vaya a comprar una tela, preste atención a qué tan apretado o suelto está el tejido y pruébelo con las uñas para ver qué tan fácilmente se desprende o se marca. Busque un tejido equilibrado, donde los hilos sean aproximadamente del mismo tamaño y resistencia. Los tejidos más apretados se desgastan mejor que los más sueltos. También debe mirar el número de hilos; mayor número de hilos significa un tejido más duradero.
Una vez que haya reducido sus opciones, compare precios y lea las reseñas de los clientes para encontrar el mejor rango de precios para sus necesidades. Muchos fabricantes tienen múltiples telas para sofás a diferentes precios, por lo que siempre puede encontrar algo que se ajuste a su presupuesto.
El costo de la tela de un sofá puede aumentar o disminuir según la cantidad de mano de obra y los materiales necesarios para fabricarlo. Por ejemplo, un tejido más apretado requiere más hilos para construir, por lo que puede ser más costoso que uno más suelto. Las telas de rendimiento, como el terciopelo, requieren mucho trabajo para crear la siesta suave y difusa que las hace tan deseables. Estos tipos de telas suelen ser más caras que otras tapicerías, pero durarán más que las sintéticas.
Si está comprando un color o patrón específico, puede pedirle a un fabricante de sofás que teñe una tela a medida. Esta opción puede ser menos costosa que comprar una tela prefabricada y puede brindarle exactamente el color y el estampado que está buscando. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los fabricantes podrán satisfacer esta solicitud.
Otra gran manera de ahorrar dinero en un sofá es comprándolo de segunda mano. Por lo general, los sofás usados se han mantenido y limpiado bien, por lo que están en excelentes condiciones. Todavía pueden parecer nuevos y podrá obtener una pieza de calidad a un precio asequible. Solo asegúrese de verificar si hay manchas y otros signos de desgaste antes de comprar un sofá usado. Entonces, podrá disfrutar de su nuevo sofá en los años venideros.